La Casa El Lujano se despliega en tres encantadoras plantas, cada una diseñada para ofrecerte una experiencia única y acogedora. En la primera planta, descubrirás seis cálidas habitaciones, todas ellas con baño privado, que se abren a vistas exteriores maravillosas y cuentan con diversas estancias comunes para tu comodidad.
En la planta baja, te damos la bienvenida a un espacioso salón comedor, que se convierte en el corazón del hogar con su chimenea, horno de barro y barbacoa, todos a disposición de nuestros huéspedes. Aquí, cada rincón invita a relajarse y disfrutar de momentos inolvidables.
En la última planta, la buhardilla se transforma en un refugio de ocio, con televisión, juegos, un espacio de lectura y una amplia terraza que regala vistas espectaculares del entorno. Este lugar está pensado para que cada visitante encuentre su rincón ideal.
Para completar la atmósfera de encanto antiguo, hemos restaurado elementos históricos, creando un ambiente único y especial que invita al descanso, manteniendo viva la esencia rural y tradicional de nuestro pueblo. La Casa El Lujano está llena de detalles artesanales, elaborados con madera local, y los lavabos han sido personalizados por un talentoso alfarero de la zona.